Encuentra tu socio perfecto

Los socios pueden traer efectivo si no tienes suficiente, comparten el riesgo en una empresa y también pueden proporcionar asesoramiento clave. Un buen socio aporta factores y elementos a la empresa que tu no tienes. Si tu tienes experiencia pero no dinero, te quedarás estancado. Si ambos tienen dinero pero no tienen idea de lo que están haciendo, será un camino sin salida. Pero si un socio tiene experiencia y el otro tiene dinero, es una prometedora base para una asociación sólida.

La victoria no está asegurada solo porque tienes la experiencia y él dinero. Hay algunas otras cosas a considerar antes de asociarse con alguien en un proyecto inmobiliario.

Esto es lo que hemos aprendido sobre los secretos de las alianzas exitosas de inversión inmobiliaria:

1. Objetivos comunes.

Algunas personas tienen la falsa expectativa de que la inversión en propiedades es un boleto a la riqueza inmediata. O piensan que solo un par de operaciones potentes les dará suficiente flujo de efectivo para retirarse. Pero dejemos algo bien claro: las técnicas que pueden crear cantidades gigantescas de ganancia o que son más rápidas en su creación de riqueza, son apuestas de alto riesgo que dan sus frutos muy ocasionalmente. En muchos casos pueden provocar la quiebra.

Antes de que decidamos asociarnos con alguien, debemos asegurarnos de tener objetivos similares. Analiza el modo que tienes de invertir. ¿Es largoplacista o cortoplacista? ¿Te gustan los retos seguros o los riesgosos? Has de comprender intrínsecamente la estrategia y la postura que tienes frente a los negocios.  

Siempre y cuando nuestro socio tenga una mentalidad similar y se sienta cómodo invirtiendo su dinero alineado a tu mentalidad estratégica, tu relación laboral será sólida y duradera.

2. Amígate con los peores escenarios.

Ante la posibilidad de asociación deben anticiparse a los peores escenarios posibles, discutirlos entre los futuros socios y alinear criterios. Discutir sobre cómo reaccionaría cada uno frente a dichas situaciones, entender cómo procede y piensa cada uno y evaluar si están alineados en sus voluntades.

Lo que necesita discutir y haber escrito en un pacto de socios, si en el futuro se pueden sumar nuevos miembros a la sociedad, cómo se reparten las responsabilidades, el capital de la empresa.,etc.

Incluimos en una lista sintética algunas de las circunstancias que puede provocar conflictos en una sociedad: 

• Que las partes no dediquen el tiempo o dinero que habían comprometido en la empresa.
• Que un miembro de la sociedad revele secretos empresariales a otras empresas.
• Que un socio no cumpla con sus compromisos.
• Que un socio colabore con la competencia.
• Que se cambie el modelo  inicial del negocio en interés exclusivo de unos socios en particular.
• Que se formen alianzas entre unos socios contra otros.
• Cuando los socios mayoritarios votan en contra de repartir los beneficios sociales, dejando al minoritario sin retorno de su inversión.

Que se produzca alguna un conflicto entre las partes y se bloquee la toma de decisiones de la empresa.

3. Sé justo.

No siempre es fácil conseguir 20 o 30K por un pago inicial de una propiedad. Y, aunque somos millonarios en el papel, eso no significa que siempre tengamos capital disponible. Pero debido a que tenemos algunos socios que casi siempre tienen dinero reservado, y a que han ganado mucho dinero con nosotros en el pasado y que confían en nosotros para tomar buenas decisiones, siempre estarán dispuestos a considerar nuevos negocios con nosotros. 

Y, selectivamente, les dirán a sus amigos. Porque, lo que encontrarás, es que las personas con dinero, a menudo tienen amigos con dinero. Con el tiempo, puedes encontrarte con un grupo realmente sólido de personas dispuestas a proporcionar el pago inicial para futuros negocios.

El hecho de que alguien cuente con dinero disponible no significa que deba invertirlo en la primer operación que se le presente. El secreto de las asociaciones a largo plazo y de alta calidad es gastar el dinero de tus socios aún más frugalmente que tú gastarías el tuyo. Esto significa que NUNCA pone el dinero de otra persona en un trato en el que no pondrías tu propio dinero. NUNCA toma decisiones importantes sin consultar a sus socios.

4. Promete poco y entrega en exceso.

Si le dices a alguien que una propiedad va a generar 1500€ / mes en renta, y luego solo aporta 1380€ cada mes, se sentirán decepcionados. Pero si les dices que la propiedad será un flujo de efectivo neutral, y luego aporta 1380€, ganarás su confianza. Y en el mejor de los casos, si el inversor recibe efectivamente 1500€ / mes en renta, ¡superarás tus expectativas!

Preferimos rebajar el precio de algo y hacer que decida no invertir con nosotros en lugar de vender, hacer que invierta con nosotros, decepcionarlo y contar con un socio descontento.

5. Comuníquese regularmente.

Siempre hay que informar a los socios no presenciales sobre movimientos de capital, operaciones y acciones estratégicas. Si un inquilino se muda, se le hace saber. Cuando la unidad se llena nuevamente, se le hace saber. Si se prevé que habrá un gasto importante, se le avisa. Si hay malas noticias en el mercado, se le aseguran sus inversiones. Pero, puedes hacer esto de manera informal. Una llamada telefónica rápida o un correo electrónico cuando hay algo que decirles.

El mundo inmobiliario evoluciona…¡evoluciona con nosotros!