La mejor agencia, los mejores agentes
Al dirigir una agencia debes entender que no solo trabajas para que tu y tu personal logren la comisión tan preciada, sino para representar los intereses de terceros (propietarios). Ese debe ser aquello que marque tu conducta y procedimiento diario como director de agencia, y de tu agentes. Si solo piensas en la comisión, tendrás rápidamente un ingreso, pero a mediano largo plazo no fidelizarás a tu clientela y caerán tus ingresos finales.
Un agente inmobiliario es una persona que está autorizada a representar los intereses del cliente. Como agente debes ayudar a las personas en el proceso de compra, venta y alquiler de tierras, casas y otros bienes.
A continuación te describimos cuál es el secreto de una agencia exitosa, aceptada y elegida por el mercado.
Además de tener una comprensión integral de las leyes de bienes raíces pertinentes, los agentes tienen una larga lista de responsabilidades que deben cumplir:
- Asesorar a los clientes sobre hipotecas, condiciones de mercado y precios.
- Asesorar a los vendedores sobre cómo pueden hacer que sus hogares sean más atractivos para los compradores.
- Comparar propiedades para determinar precios de mercado justos y competitivos.
- Generar listas de propiedades apropiadas para compradores, en función de su rango de precios y necesidades.
- Guiar a compradores y vendedores a través de la transacción.
- Gestionar listas de contactos.
- Mediar negociaciones entre compradores y vendedores.
- Gestión de toda la documentación requerida, incluidos los diversos contratos.
- Presentación de todas las ofertas de compra a los vendedores para su consideración.
- Promover propiedades a través de publicidad y redes sociales.
- Mostrar propiedades a posibles compradores.
- Solicitar clientes potenciales para comprar, vender y alquilar propiedades.
- Estar actualizado/a con las leyes y tendencias inmobiliarias.
- Noches de trabajo y/o fines de semana para satisfacer las necesidades de los clientes.
Tu imagen se proyecta a través de tu:
- Apariencia: ropa ordenada, cabello, accesorios, maquillaje, que debe ser apropiado para su oficina y para el mercado local. Evita el perfume/colonia y la ropa reveladora (es decir, nada demasiado apretado, demasiado corto o demasiado escotado).
- Reuniones cara a cara: buen contacto visual, lenguaje corporal positivo. Esfuérzate por ser atento, atractivo y cortés.
- Materiales de marketing y publicidad: fotos de calidad y textos precisos y convincentes, que deben estar libres de errores gramaticales y ortográficos.
- Llamadas telefónicas: articuladas, atractivas y corteses.
- Presencia en la web: un sitio web cuidadosamente pensado, que involucre a las redes sociales, que esté libre de errores gramaticales y errores tipográficos.
- Comunicaciones escritas: cartas bien escritas, correos electrónicos y textos libres de errores gramaticales y de ortografía.
Es importante tener en cuenta que cualquier presencia que tengas en Internet, ya sea profesional o personal, dura para siempre y puede llegar fácilmente a tus potenciales clientes. Por lo tanto, es sensato trabajar hacia una imagen profesional tanto dentro como fuera de tu carrera inmobiliaria y la de tus agentes.
El mundo inmobiliario evoluciona…¡evoluciona con nosotros!